BECAS PARA ESTUDIANTES HISPANOS
Los índices de inscripción en instituciones de educación superior están en aumento entre los estudiantes hispanos de los Estados Unidos. Los datos recientes de Pew Research Center muestran que 2.3 millones de hispanos de entre 18 y 24 años se inscribieron en programas de grado de entre dos y cuatro años en 2014; esa cifra representa un aumento del 13% desde 1993. Este aumento en la asistencia a estudios superiores se atribuye, en gran medida, al aumento de la población hispana en la nación y a un marcado descenso en la tasa de deserción del nivel secundario en esa población. Según el Centro Nacional de Estadísticas de la Educación, el porcentaje de estudiantes de nivel superior que se identifican como hispanos aumentó del 4% al 17% entre 1976 y 2014. Los estudiantes hispanos alcanzaron un nuevo hito en 2012 cuando, por primera vez, fueron más los hispanos graduados de la escuela secundaria que se inscribieron en estudios superiores que sus contrapartes caucásicos. El Oficina del Censo de los Estados Unidos calcula que casi uno de cada cuatro adultos en edad universitaria se identificará como hispano en 2020.
Sin embargo, los desafíos educativos persistentes siguen afectando a la comunidad hispana. Muchos estudiantes universitarios hispanos pertenecen a familias de bajos ingresos y las tarifas de matriculación para estudiantes residentes del estado en universidades públicas aumentó un 296% entre 1995 y 2015. En consecuencia, muchos de estos estudiantes están obligados a solicitar préstamos para afrontar sus estudios. Esos préstamos tienen tasas de interés y pagos mínimos mensuales en aumento que pueden afectar a los prestatarios por décadas.
DESAFÍOS SINGULARES
Los datos de Pew Research muestran que 22% de los las familias hispanas jóvenes tienen deudas estudiantiles pendientes. Aunque esta representa la tasa de deuda más baja entre los grupos raciales de estudiantes, se debe tener en cuenta que alrededor de la mitad de los estudiantes hispanos completan su educación en instituciones técnicas o comunitarias de dos años. Esos programas tienden a ser mucho menos costosos que los programas de cuatro años, pero también es menos probable que ayuden a los estudiantes a asegurarse un empleo importante después de la graduación. Para 2014, solo un 15% de hispanos de entre 25 y 29 años contaba con un título universitario en cualquier área.
NECESIDADES FAMILIARES
Las obligaciones familiares presentan otro desafío para los estudiantes hispanos. Una encuesta realizada en 2014 por el National Journal descubrió que dos tercios de mujeres y hombres hispanos que buscaron trabajo de tiempo completo o se unieron al ejército luego de completar la escuela secundaria expresaron haberlo hecho para ayudar económicamente a sus seres queridos. En comparación, solo el 39% de mujeres y hombres blancos que no asistieron a la universidad expresaron lo mismo.
ESTUDIANTES DE EDUCACIÓN SUPERIOR DE PRIMERA GENERACIÓN
Los estudiantes hispanos de educación superior de primera generación enfrentan obstáculos adicionales. Según un informe de UCLA, el porcentaje de estudiantes hispanos de primera generación en todas las instituciones de enseñanza superior de cuatro años de los EE. UU. cayó de 69,6% a 38% entre 1971 y 2005. Además, un estudio de la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales calcula que hasta la mitad de los padres de estudiantes de grado latinos no recibieron ningún tipo de educación superior. Muchos expertos educativos coinciden en que los padres sin antecedentes de estudios superiores no pueden preparar de manera adecuada a sus hijos para el rigor académico y las presiones sociales de la educación superior institucionalizada. “Sin antecedentes familiares con experiencia en la enseñanza superior”, indica el estudio, “a estos estudiantes les puede resultar difícil participar por completo de la vida universitaria, lo que puede resultar en que abandonen antes de obtener el título”.
INGLÉS COMO SEGUNDO IDIOMA
Las barreras lingüísticas son otro factor que afecta los índices de educación superior entre la población hispana. El 2015, los hispanos representaban el 45% de todos los inmigrantes de los EE. UU. según los datos del Instituto de Políticas Migratorias, y la Asociación de Educación Nacional señala que aproximadamente el 80% de los Estudiantes de Idioma Inglés (English Language Learners, ELL) se identifica como hispano. A pesar del énfasis extendido sobre la enseñanza del idioma inglés en las escuelas públicas de los EE. UU., menos de un tercio de los estudiantes ELL de los grados K a 12 obtiene puntajes promedio o por encima del promedio en comprensión. La falta de personas que hablen en inglés en el hogar es, sin duda, una influencia de importancia en esta tendencia.
HIJOS DE TRABAJADORES MIGRATORIOS
Otro grupo con poca representación es el de los hijos de trabajadores hispanos migratorios. Cada año, el Programa de Educación para Estudiantes Migratorios del Departamento de Educación de los Estados Unidos asiste a unos 345,000 estudiantes de entre 3 y 21 años, la mayoría latinos. El Programa de Asistencia Universitaria para Estudiantes Migratorios ofrece ayuda financiera para ingresantes a estudios superiores, junto con subvenciones para matrículas por cinco años. Sin embargo, como las familias migratorias se mudan constantemente, estos estudiantes suelen tener un mal rendimiento en el aula. Además, los índices de deserción de la escuela secundaria son más altos que en el caso de los estudiantes no migratorios.
ASISTENCIA FINANCIERA PARA ESTUDIANTES INDOCUMENTADOS
Cada año, alrededor de 65,000 estudiantes indocumentados se gradúan de las escuelas secundarias de los EE. UU. El Departamento de Educación de los Estados Unidos garantiza la educación pública para los niños indocumentados hasta el 12vo grado. Además, no existen leyes federales ni estatales que prohíban a mujeres y hombres indocumentados presentar solicitudes, inscribirse y graduarse de instituciones de enseñanza superior públicas o privadas. Un sondeo realizado por la Asociación Nacional de Administradores de Asistencia Financiera para Estudiantes (NASFAA, National Association of Student Financial Aid Administrators) descubrió que el 32% de las instituciones de enseñanza superior pública admite estudiantes indocumentados.
Sin embargo, muchas escuelas clasifican a los estudiantes indocumentados como “extranjeros”, lo que les quita la capacidad de ser elegibles para recibir asistencia financiera federal y tarifas de matrícula reducidas para residentes estatales.
ACCIÓN DIFERIDA PARA LOS LLEGADOS DURANTE LA INFANCIA
Los estudiantes en los EE. UU. se deben clasificar como residentes permanentes antes de que puedan recibir asistencia financiera. La mayoría de los inmigrantes obtiene la residencia permanente mediante la solicitud de la Tarjeta Verde, pero las leyes actuales estipulan que los ciudadanos indocumentados no pueden hacer eso; en cambio, deben abandonar los EE. UU. y solicitar la residencia permanente desde el consulado de su país de origen.
El programa Acción Diferida para los Llegados durante la Infancia (Deferred Action for Childhood Arrivals, DACA) busca facilitar la admisión a la educación superior para los estudiantes indocumentados. Según el programa DACA, los niños indocumentados que ingresen a los EE. UU. antes de los 16 años reciben el “estado de acción diferida” y pasan a la categoría de estudiantes de DACA. También deben poder obtener un número de seguro social (SSN). Mientras que los estudiantes de DACA siguen siendo inelegibles para recibir asistencia financiera, los que poseen un SSN válido pueden presentar una Solicitud Gratuita de Ayuda Federal para Estudiantes (FAFSA) y pueden recibir financiación patrocinada por el estado o la institución.
Los estudiantes DACA también pueden ser aptos para recibir una reducción en el costo de la matrícula para residentes del estado. En la actualidad, 20 estados de los EE. UU. ofrecen provisiones para que los estudiantes indocumentados reciban matrículas reducidas para residentes estatales. Estos estados incluyen: California, Colorado, Connecticut, Florida, Hawái, Illinois, Kansas, Maryland, Míchigan, Minnesota, Nebraska, Nuevo México, Nueva York, Oklahoma, Oregon, Rhode Island, Texas, Utah, Virginia y Washington. En contraste, tres estados restringieron las matrículas reducidas para residentes estatales para estudiantes indocumentados: Arizona, Georgia e Indiana. Un tercer grupo, Alabama y Carolina del Sur, llegó a prohibir la inscripción de estudiantes indocumentados en instituciones públicas de enseñanza superior. Los estados restantes se clasifican como no pronunciados.
Los estudiantes indocumentados deben reunirse con el orientador vocacional de su escuela secundaria para conversar sobre las opciones de asistencia financiera disponibles para la educación superior. La mayoría de los estudiantes de DACA con un SSN válido deben completar una FAFSA para conocer las opciones de asistencia financiera estatales e institucionales. El Departamento de Educación ofrece los siguientes consejos para los estudiantes DACA que deseen completar una FAFSA:
CÓMO COMPLETAR UNA FAFSA COMO ESTUDIANTE INDOCUMENTADO
- La FAFSA no requiere la condición de ciudadanía de los padres del solicitante, pero solicita sus SSN. Los solicitantes deben escribir «000-00-0000» como SSN de cualquier padre o tutor legal que sea indocumentado.
- Los solicitantes se encontrarán con la siguiente pregunta: «¿Es usted un ciudadano de los EE. UU.?» Los estudiantes indocumentados deben marcar la casilla «No, no soy ciudadano ni extranjero con derecho».
- El formulario también incluye preguntas sobre el «estado legal de residencia» para el solicitante y sus padres. La respuesta correcta variará, ya que cada estado de los Estados Unidos tiene requisitos diferentes para la residencia legal estatal. Los solicitantes deben consultar al orientador vocacional de su escuela secundaria antes de completar esta sección.
- El formulario en línea FAFSA cuenta con una herramienta de recuperación de datos del IRS que permite a los solicitantes presentar su información fiscal y la de sus padres. Si el solicitante o sus padres no presentaron una declaración de impuestos durante el año anterior, entonces la información tributaria se puede introducir de manera manual.
Créditos: https://www.bestcolleges.com/financial-aid/hispanic-latino-scholarships/es/